La hermita derruida de la Sauceda es el sitio que yo elegí para hacer la redacción. Desde allí, me senté delante de la vieja panera para hacer la redacción. A mi izquierda, las cabañas donde dormían Juan, Juanca y demás. A mi derecha, un sendero hacia abajo, pues la hermita y el comedor estaban en lo alto de una colina, y teníamos que subirla. En frente estaba hermita. Se escuchaba, cuando había silencio, el silbido del viento y el canto de los pájaros. Además se veía a veces un pájaro que entraba y salía de la hermita: era la madre de unos huevos que había entre los muros de esta. Bien, pues era mi sitio favorito porque, sencillamente, allí jugábamos al fútbol, a los juegos nocturnos, etc. Bien, os dejo la foto.
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